El Rabino Hilel.
El Rabino Hilel, llamado el Viejo (Ha-Zaquen)
o el Sabio (Ha Jajam 70 a. M.-10 d. M.)
fue un Rabino (Maestro) Judío, el primer Erudito que sistematizó la interpretación de la Ley Escrita.
Nació, dice el Talmud, en Babilonia. Recibió su avanzada formación en Jerusalén, donde se convirtió en una autoridad sobre la Ley Judía, por lo que fue elegido Jefe de su Consejo Religioso.
El énfasis del Rabino Hilel en el cumplimiento de las Normas
éticas, en la piedad personal, en la humildad y en la preocupación por los
demás fueron precursores de las enseñanzas Morales del Cristianismo e Islam. El
filólogo francés del S.XIX, Ernest Renan, propuso en su libro "Vida de
Jesús" que el Rabino Hilel fue un "Maestro" de Jesús (Yeshua) de Natzaret. Su lema
era "No hagas a tu prójimo lo que odies que te hagan a ti". El Rabino Hilel
fundó una Escuela (Yeshiva) liberal de Interpretación de las Sagradas Escrituras, opuesta a la
rigidez de la Escuela (Yeshiva) del Rabino Shamai. El enfrentamiento entre las dos Escuelas se resolvió
a su favor.
Durante muchas generaciones, los Líderes Religiosos de
la comunidad Judía de Israel fueron descendientes de Hilel.
Fue el inventor del prosboul (el pago de un préstamo antes y después
del Jubileo). De hecho se puede decir que ese pensamiento del Rabino Hilel sigue hasta hoy con todos los Rabinos de Israel.
El Rabino Shamai.
El Rabino Shamai (50 a. M.– 30) fue un Erudito Judío que vivió en el siglo I, y un personaje importante de la principal obra de
la literatura Rabínica, la Mishná.
El Rabino Shamai es casi invariablemente mencionado junto
al Rabino Hilel, quien representaba la Escuela (Yeshiva) Halájica (de la Ley) opuesta.
Las tradiciones acerca de su vida y
carácter sufrieron un fuerte sesgo anti-Shamai por parte de las facciones
favorables al Rabino Hilel tras la destrucción del Templo de Jerusalén en el 70 d. M. Sin
embargo, las tradiciones legales sugieren que antes de la rebelión Judía
del siglo I, predominaban las concepciones más estrictas del Rabino Shamai y su Escuela (Yeshiva).
La Escuela (Yeshiva) de pensamiento Halájico (de la Ley) del Rabino Shamai se conoce
como la Casa de Shamai (Bet Shamai), mientras que la del Rabino Hilel se conoce
como la Casa de Hilel (Bet Hilel). Después de la renuncia de Menahem el Esenio al
cargo de Av Bet Din (Jefe del Tribunal, cargo que
se ubicaba segundo en importancia, inmediatamente debajo del Nasi, o
presidente) del Sanedrín, El Rabino Shamai fue elegido en su lugar,
mientras el Rabino Hilel ocupaba la Presidencia. Al fallecer el Rabino Hilel, cerca del 20 e.M., el Rabino Shamai ocupó el cargo de Presidente sin que se eligiera un vicepresidente de la
minoría, con lo que la Escuela (Yeshiva) del Rabino Shamai obtuvo el control absoluto, aprobando
18 ordenanzas en conformidad con sus ideas en contra de los gentiles (No Judíos). Dice el Talmud, el día que
aprobó una de sus ordenanzas, contraria al pensamiento del Rabino Hilel, ese día “fue
tan nefasto para Israel como el día en que el becerro [de oro] fue hecho” (Tratado de Shabat, 17a). El contenido exacto de las ordenanzas parecen
haber sido diseñadas para fortalecer la identidad Judía insistiendo en una
clara separación entre Judíos y Gentiles (No Judíos), una postura que considerada divisoria por los oponentes del Rabino Shamai.
El nieto del Rabino Hilel, el Rabino Gamliel, ocupó la Presidencia del Sanedrín
después de la muerte del Rabino Shamai, aunque el mismo continuó siendo dominado por la Escuela (Yeshiva) del Rabino Shamai hasta el año 70 aproximadamente.
Se dice que una “voz
celestial” anuló la legalidad de las ordenanzas del Rabino Shamai (Ierushalmi Brajot, 1:7), por lo que
el Judaísmo Rabínico continuó la Línea de pensamiento del Rabino Hilel.
Conocido por su temperamento irascible, carecía de la
paciencia infinita que caracterizaba al Rabino Hilel. Una anécdota famosa cuenta que un
gentil (No Judío) se le acercó y solicitó convertirse al Judaísmo, siempre y cuando se le
pudiese explicar los principios fundamentales mientras él se mantuviese parado
sobre un solo pie. Mientras que el Rabino Shamai lo rechazó violentamente, el Rabino Hilel optó por
resumir la Torá entera en la frase “no hagas a tu prójimo lo que no deseas que
te hagan a ti, el resto son todos comentarios, ve y Estúdialos”. (Shabat 31a).
En Hebreo Moderno, se utiliza la
expresión “sobre un pie” (al reguel ajat) para referirse a explicaciones cortas
y concisas.
Consciente de las desventajas de su carácter fuerte, el Rabino Shamai recomendaba solo a los Judíos una actitud amistosa. Su lema era “Haz del Estudio de la Torá tu Principal Ocupación, habla poco y haz mucho, y recibe a cada hombre con una
expresión amistosa” (Tratado de Avot I,
15).
El Rabino Shamai era conocido por su posición estricta en lo que
hace a lo religioso. En una ocasión quiso que su hijo menor de 13 años respetase el Ayuno
de Yom Kipur (el Día del Perdón), sin tener
todavía la edad mínima reglamentaria para hacerlo (Tratado de Ioma, 77b). Otra
anécdota cuenta que rompió el techo de la habitación donde se encontraba su
nuera, quien había dado a luz durante la Festividad de Sucot (la
Festividad de las Cabañas) para convertirla en una Suca (Cabaña), de forma que su nieto recién
nacido pudiera cumplir con las obligaciones religiosas de la Festividad (Tratado de Suca, 28a).
También el Rabino Shamai era Guerrillero y quería acabar con el Ejercito Romano, este carácter fuerte lo llevo a pelear contra Roma y de ahí vino después la destrucción del Templo de Jerusalén. Cosa contraria al Rabino Hilel que Prefería la Paz hasta con el enemigo.
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