Interpretación de Juan 1 (Midrash ha Yojanan 1 )

Interpretación del Sefer Yojanan (Libro de Juan).

Introducción:

Yojanan Exalta al Eterno dándole Importancia a Su Mesías.

Yojanan 1. Interpretación.

El hijo se hizo hombre.

1 En el principio ya existía el hijo, y el hijo estaba con Elokim (Juez), y el hijo era elokim (juez).

² Él estaba con el Eterno en el principio.

³ Por medio de él el Eterno hizo todas las cosas y fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.

⁴ En él estaba la vida, y la vida era la luz Mesiánica de la humanidad.

⁵ Esta luz Mesiánica resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.

⁶ Vino un hombre verdadero Sumo Sacerdote descendiente de Aarón llamado Yojanan. Dios lo envió desde la línea Sacerdotal de Aarón 

⁷ como testigo para dar testimonio de la luz Mesiánica de Genesis:1.3, a fin de que por medio de él todos creyeran en el Mesías Sufriente (Mashiaj Ben Yosef) Isaias:53. 

⁸ Yojanan el verdadero Sumo Sacerdote no era la luz Mesiánica, sino que vino para dar testimonio de la luz Mesiánica de Genesis:1.3.

⁹ Esa luz Mesiánica verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.

¹⁰ El que era la luz Mesiánica ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de el Eterno en él, pero el mundo no lo reconoció. 

¹¹ Vino a lo que era suyo en Judea, pero sus paisanos de Judea no lo recibieron. 

¹² Mas a cuantos lo recibieron de toda la Nación de Israel, a los que creen en su nombre Mesiánico, les dio el derecho de ser hijos de Dios pues tienen en él la verdadera Enseñanza de Tora. 

¹³ Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios al conocer su verdadera Tora.

¹⁴ Y el hijo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su nube de gloria, la nube de gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de la gracia de Hashem y de la verdadera Tora.

¹⁵ Yojanan el verdadero Sumo Sacerdote dio testimonio de él, y a voz en cuello proclamó: «Éste es aquel de quien yo decía: “El que viene después de mí es superior a mí, porque existía como la Luz Mesiánica antes que yo.”» 

¹⁶ De su plenitud de su Enseñanza de Tora todos hemos recibido gracia sobre gracia, 

¹⁷ pues la verdadera Tora fue dada por medio de Moshe, mientras que la gracia de Hashem y la verdad de la Tora nos han llegado hoy en día por medio de Yeshua el Mesías. 

¹⁸ A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es el Mesías y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer por medio de su explicación de la Tora.

El Sumo Sacerdote Yojanan niega ser el Mesías.

¹⁹ Éste es el testimonio de Yojanan el verdadero Sumo Sacerdote cuando los Judíos de Jerusalén enviaron falsos sacerdotes saduceos y falsos levitas del Rabino Shamai a preguntarle quién era. 

²⁰ No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza: Yo no soy el Mesías.

²¹ ¿Quién eres entonces? le preguntaron. ¿Acaso eres Elías? No lo soy. ¿Eres el profeta? No lo soy.

²² ¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los líderes de esta Nación al rey Herodes y al gobernador romano que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo?

²³ Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” respondió Yojanan, con las palabras del profeta Isaías.

²⁴ Algunos que habían sido enviados por los Rabinos fariseos del Rabino Shamai 

²⁵ lo interrogaron: Pues si no eres el Mesías, ni Elías ni el profeta, ¿por qué haces Tevila (Baño Purificador)?

²⁶ Yo hago el Tevila (Baño Purificador) con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen pues en sus Enseñanzas no lo dicen, 

²⁷ y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias pues es el Mesías y será Rey.

²⁸ Todo esto sucedió en Betania (Casa de la Sabiduría), al otro lado del río Jordán, donde Yojanan estaba haciendo el Tevila (Baño Purificador).

El Rabino Yeshua, el Cordero de Dios.

²⁹ Al día siguiente el verdadero Sumo Sacerdote Yojanan vio al Rabino Yeshua que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios como lo fue Moshe así lo narra el libro de Enoc, que quita el pecado del mundo! 

³⁰ De éste hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía como Mesías antes que yo.” 

³¹ Yo ni siquiera lo conocía como Mesías, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine haciendo el Tevila (Baño Purificador) con agua.»

³² Yojanan el verdadero Sumo Sacerdote declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una ráfaga de viento parecido al aleteo de una paloma y permanecer sobre él. 

³³ Yo mismo no lo conocía como Mesías, pero el Sumo Sacerdote que me envió a hacer el Tevila (Baño Purificador) con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece, es el que hace Tevila (Baño Purificador) con el Espíritu Santo que es la verdadera Palabra de la Tora de Hashem Dios.” 

³⁴ Yo lo he visto y por eso testifico que éste es el Mesías Hijo de Dios (Proverbios:30.4).»

Los primeros discípulos del Rabino Yeshua.

³⁵ Al día siguiente el verdadero Sumo Sacerdote Yojanan estaba de nuevo allí, con dos de sus Talmidim (Discípulos). 

³⁶ Al ver al Rabino Yeshua que pasaba por ahí, dijo: ¡Aquí tienen al Cordero de Dios! como lo fue Moshe así como lo narra el libro de Enoc.

³⁷ Cuando los dos discípulos le oyeron decir esto, siguieron al Rabino Yeshua. 

³⁸ El Rabino Yeshua se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: ¿Qué buscan? Rabí, ¿dónde te hospedas? (Rabí significa: Maestro.)

³⁹ Vengan a ver les contestó el Rabino Yeshua. Ellos fueron, pues, y vieron dónde se hospedaba y en donde tenía su Yeshiva (Escuela Superior), y aquel mismo día se quedaron con él. Eran como las cuatro de la tarde.

⁴⁰ Arie, hermano de Shimón Kefa, era uno de los dos que, al oír Al verdadero Sumo Sacerdote Yojanan, habían seguido al Rabino Yeshua.

⁴¹ Arie encontró primero a su hermano Shimón, y le dijo: Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Ungido).

⁴² Luego lo llevó al Rabino Yeshua, quien mirándolo fijamente, le dijo: Tú eres Shimón, hijo de otro Yojanan. Serás llamado Kefa (es decir, Piedra).

El Rabino Yeshua llama a Felipe y a Natanael

⁴³ Al día siguiente, El Rabino Yeshua decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe, y lo llamó: Sígueme.

⁴⁴ Felipe era del pueblo de Betsaida (Casa de pescadores), lo mismo que Arie y Kefa. 

⁴⁵ Felipe buscó a Natanael y le dijo: Hemos encontrado al Rabino Yeshua de Nazaret, el hijo de Yosef, aquel de quien escribió Moshe en la ley que dice que Dios levantaría a uno como él, y de quien escribieron también los profetas.

⁴⁶ ¡De Natzaret! replicó Natanael. ¿Acaso de allí de ese pueblo idolatra puede salir algo bueno? Ven a ver le contestó Felipe.

⁴⁷ Cuando el Rabino Yeshua vio que Natanael se le acercaba, comentó: Aquí tienen a un verdadero Israelita, en quien no hay falsedad.

⁴⁸ ¿De dónde me conoces? le preguntó Natanael. Antes de que Felipe te llamara, cuando aún estabas bajo la higuera reposando y esperando a que Dios mandara su Salvación, ya te había visto.

⁴⁹ Rabí, ¡tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! declaró Natanael.

⁵⁰ ¿Lo crees porque te dije que te vi cuando estabas debajo de la higuera esperando la Salvación de Dios? ¡Vas a ver aun cosas más grandes que éstas! Y añadió:

⁵¹ Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre para servirle cuando él le pida algo a su Padre Celestial.