jueves, 2 de mayo de 2013

Interpretación de Los Hechos de los Apóstoles 24.


Hechos 24.

El proceso ante Félix.

01 Cinco días después, el falso Sumo Sacerdote Saduceo Ananías bajó a Cesárea con algunos de los Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) falso y un abogado griego llamado Tértulo, para presentar ante el gobernador las acusaciones contra el Rabino Shaulo.

02 Cuando se hizo comparecer al acusado, Tértulo expuso su caso ante Félix: Excelentísimo Félix, bajo su mandato hemos disfrutado de un largo período de paz, y gracias a la previsión suya se han llevado a cabo reformas en pro de esta Nación.

03 En todas partes y en toda ocasión reconocemos esto con profunda gratitud.

04 Pero a fin de no importunarlo más, le ruego que, con la bondad que lo caracteriza, nos escuche brevemente.

05 Hemos descubierto que este hombre es una plaga que por todas partes anda provocando disturbios entre los Judíos del Rabino Shamai y los Rabinos Saduceos. Es cabecilla de la Secta llamada de los Natzarenos.

06 Incluso trató de profanar el Templo de Jerusalén con algunos No Judíos; por eso lo prendimos.

08 Usted mismo, al interrogarlo, podrá cerciorarse de la verdad de todas las acusaciones que presentamos contra él.

09 Los Judíos Rabinos Saduceos corroboraron la acusación, afirmando que todo esto era cierto.

10 Cuando el gobernador, con un gesto, le concedió la palabra, el Rabino Shaulo respondió: Sé que desde hace muchos años usted ha sido juez de esta Nación; así que de buena gana presento mi defensa.

11 Usted puede comprobar fácilmente que no hace más de doce días que subí a Jerusalén para adorar a Adonai en el Templo.

12 Mis acusadores no me encontraron discutiendo con nadie en el Templo, ni promoviendo motines entre la gente en las Bet Hamidrash (Casas de Estudio) ni en ninguna otra parte de la ciudad.

13 Tampoco pueden probarle a usted las cosas de que ahora me acusan.

14 Sin embargo, esto sí confieso: que adoro a Adonai de nuestros antepasados siguiendo esta Yeshiva (Escuela Superior Mesiánica) llamada Ha Derej (del Camino) que mis acusadores llaman secta de los Natzarenos, pues estoy de acuerdo con todo lo que enseña la Ley de Moshe y creo lo que está escrito en los Profetas.

15 Tengo en Adonai la misma esperanza que estos hombres profesan, de que habrá una resurrección de los justos y de los injustos.

16 En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Adonai y de los hombres no me estoy separando del Judaísmo.

17 »Después de una ausencia de varios años, volví a Jerusalén para traerle Tzedaka (Caridad) a mi Pueblo y presentar ofrendas en el Templo.

18 En esto estaba, habiéndome ya purificado por el voto de Nazir (Nazareo), cuando me encontraron en el Templo. No me acompañaba ninguna multitud, ni estaba implicado en ningún disturbio.

19 Los que me vieron eran algunos Judíos de la provincia de Asia, y son ellos los que deberían estar delante de usted para formular sus acusaciones, si es que tienen algo contra mí.

20 De otro modo, estos que están aquí deberían declarar qué delito hallaron en mí cuando comparecí ante el Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) Judío,

21 a no ser lo que exclamé en presencia de ellos: "Es por la resurrección de los muertos por lo que hoy me encuentro procesado delante de ustedes."

22 Entonces Félix, que estaba bien informado de la Yeshiva (Escuela Superior Mesiánica) del Rabino Yeshua llamada Ha Derej (del Camino), suspendió la sesión. Cuando venga el comandante Lisias, decidiré su caso les dijo.

23 Luego le ordenó al centurión que mantuviera custodiado al Rabino Shaulo, pero que le diera cierta libertad y permitiera que sus amigos lo atendieran.

24 Algunos días después llegó Félix con su esposa Drusila, que era Judía. Mandó llamar al Rabino Shaulo y lo escuchó hablar acerca de la fe en las Enseñanzas del Rabino Yeshua el Mesías.

25 Al disertar el Rabino Shaulo sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero, Félix tuvo miedo y le dijo: «¡Basta por ahora! Puedes retirarte. Cuando sea oportuno te mandaré llamar otra vez.»

26 Félix también esperaba que el Rabino Shaulo le ofreciera dinero (así se manejaba y se maneja el derecho romano); por eso mandaba llamarlo con frecuencia y conversaba con él.

27 Transcurridos dos años, Félix tuvo como sucesor a Porcio Festo, pero como Félix quería congraciarse con los Judíos Saduceos, dejó preso al Rabino Shaulo.

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