Hechos 23
01 El Rabino Shaulo se quedó mirando fijamente
al Bet Din Gadol (Juzgado Mayor)
falso y dijo: Hermanos, hasta hoy yo he actuado delante de Adonai con toda
buena conciencia.
02 Ante esto, el falso Sumo Sacerdote Saduceo
Ananías ordenó a los que estaban cerca del Rabino Shaulo que lo golpearan en la
boca.
03 ¡Hipócrita, a usted también lo va a golpear
Elokim! reaccionó el Rabino Shaulo. ¡Ahí está sentado para juzgarme según la Halaja (ley)!, ¿y usted mismo viola la Halaja (ley) al mandar que me golpeen?
04 Los que estaban junto al Rabino Shaulo le
interpelaron: ¿Cómo te atreves a insultar al Sumo Sacerdote Saduceo de Adonai?
05 Hermanos, no me había dado cuenta de que es
el Sumo Sacerdote respondió el Rabino Shaulo; de hecho está escrito en la Tora:
"No hables mal del Jefe de tu Pueblo."
06 El Rabino Shaulo, sabiendo que unos de
ellos eran saduceos del Rabino Tzadok
(Sadoc) y los demás Fariseos del Rabino Shamai es decir 35 de Shamai y 35 Saduceos,
exclamó en el Bet Din Gadol (Juzgado
Mayor) falso: Hermanos, yo soy Fariseo de familia. Me están juzgando porque he
puesto mi esperanza en la resurrección de los muertos.
07 Apenas dijo esto, surgió un altercado entre
los 35 fariseos del Rabino Shamai y los 35 Saduceos del Rabino Tzadok, y la
asamblea quedó dividida.
08 (Los Rabinos saduceos sostienen que no hay
resurrección, ni ángeles ni espíritus; los Rabinos fariseos del Rabino Hilel y del Rabino Shamai,
en cambio, reconocen todo esto.)
09 Se produjo un gran alboroto, y algunos de
los Maestros de la Tora que eran fariseos del Rabino Shamai y tenían su Yeshiva (Escuela Rabínica) se pusieron
de pie y protestaron. «No encontramos ningún delito en este hombre dijeron.
¿Acaso no podría haberle hablado un espíritu o un ángel parecida la voz de ese
Yeshua que el Rabino Shaulo dice?»
10 Se tornó tan violento el altercado que el
comandante tuvo miedo de que hicieran pedazos al Rabino Shaulo por ser
Ciudadano romano. Así que ordenó a los soldados romanos que bajaran para
sacarlo de allí del Bet Din Gadol
(Juzgado Mayor) por la fuerza y llevárselo al cuartel.
11 A la noche siguiente el Señor y Rabino Yeshua
se apareció al Rabino Shaulo desde la Nube de Gloria, y le dijo: «¡Ánimo! Así
como has dado testimonio de mí en Jerusalén, es necesario que lo des también en
Roma.»
12 Muy de mañana los Judíos y Rabinos Saduceos
tramaron una conspiración y juraron bajo maldición no comer ni beber hasta que
lograran matar al Rabino Shaulo.
13 Más de cuarenta hombres estaban implicados
en esta conspiración.
14 Se presentaron ante los Jefes de los
Sacerdotes Saduceos falsos y los del Bet
Din Gadol (Juzgado Mayor) falso, y les dijeron: Nosotros hemos jurado bajo
maldición no comer nada hasta que logremos matar al Rabino Shaulo.
15 Ahora, con el respaldo del Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) Saduceo,
pídanle al comandante que haga comparecer al reo ante ustedes, con el pretexto
de obtener información más precisa sobre su caso. Nosotros estaremos listos
para matarlo en el camino.
16 Pero cuando el hijo de la hermana del
Rabino Shaulo se enteró de esta emboscada, entró en el cuartel y avisó al
Rabino Shaulo.
17 Éste como Ciudadano romano llamó entonces a
uno de los centuriones y le pidió: Lleve a este joven al comandante, porque
tiene algo que decirle.
18 Así que el centurión lo llevó al comandante,
y le dijo: El preso Shaulo que es Ciudadano romano me llamó y me pidió que le
trajera este joven, porque tiene algo que decirle.
19 El comandante tomó de la mano al joven, lo
llevó aparte y le preguntó: ¿Qué quieres decirme?
20 Los Judíos Saduceos se han puesto de
acuerdo para pedirle a usted que mañana lleve al Rabino Shaulo ante el Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) Saduceo
con el pretexto de obtener información más precisa acerca de él.
21 No se deje convencer, porque más de
cuarenta de ellos lo esperan emboscados. Han jurado bajo maldición no comer ni
beber hasta que hayan logrado matarlo. Ya están listos; sólo aguardan a que
usted les conceda su petición.
22 El comandante despidió al joven con esta
advertencia: No le digas a nadie que me has informado de esto.
23 Entonces el comandante llamó a dos de sus
centuriones y les ordenó: Alisten un destacamento de doscientos soldados de
infantería, setenta de caballería y doscientos lanceros para que vayan a
Cesárea esta noche a las nueve.
24 Y preparen cabalgaduras para llevar al
Ciudadano romano Shaulo sano y salvo al gobernador Félix.
25 Además, escribió una carta en estos
términos:
26 Claudio Lisias, a su excelencia el
gobernador Félix: Saludos.
27 Los Judíos prendieron a este hombre y
estaban a punto de matarlo, pero yo llegué con mis soldados y lo rescaté,
porque me había enterado de que es Ciudadano romano.
28 Yo quería saber de qué lo acusaban, así que
lo llevé al Consejo Judío.
29 Descubrí que lo acusaban de algunas
cuestiones de su religión y ley Judía, pero no había contra él cargo alguno que
mereciera la muerte o la cárcel según la ley romana.
30 Cuando me informaron que se tramaba una
conspiración contra este hombre, decidí enviarlo a usted en seguida. También
les ordené a sus acusadores que expongan delante de usted los cargos que tengan
contra él.
31 Así que los soldados, según se les había
ordenado, tomaron al Rabino Shaulo y lo llevaron de noche hasta Antípatris.
32 Al día siguiente dejaron que la caballería
siguiera con él mientras ellos volvían al cuartel.
33 Cuando la caballería llegó a Cesárea, le
entregaron la carta al gobernador y le presentaron también al Rabino Shaulo.
34 Félix leyó la carta y le preguntó de qué
provincia romana era. Al enterarse de que el Rabino Shaulo era de Cilicia,
35 le dijo: «Te daré audiencia cuando lleguen
tus acusadores.» Y ordenó que lo dejaran bajo custodia en el palacio del falso
Rey Herodes.
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