Hilel
(Lucas) Perek (Capitulo) 13
01 En este mismo tiempo
estaban allí algunos que le contaban acerca de algunos guerrilleros galileos de
los fariseos del Rabino Shamai que se revelaron y cuya sangre Pilato había
mezclado entre sí, matándolos a ellos.
02 Respondiendo el Rabino
Yeshua, les dijo: ¿Pensáis que estos guerrilleros galileos, porque padecieron
tales cosas feas, eran más pecadores que todos los demás galileos?
03 Les digo: No; antes si no
se arrepienten de la Enseñanza del Rabino Shamai, todos pereceréis igualmente que ellos.
04 O aquellos dieciocho
guerrilleros del Rabino Shamai, sobre los cuales cayó la torre en Shelij, y los
mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en
Jerusalén?
05 Les digo: No; antes si no
se arrepienten de esa falsa enseñanza, todos perecerán igualmente.
06 Dijo también está Mashal (palabras que Benefician a unos
y Perjudican a Otros): Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino
a buscar fruto en ella, y no lo halló.
07 Y dijo al viñador: He
aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo;
córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
08 El entonces,
respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave
alrededor de ella, y la abone.
09 Y si diere fruto, bien; y
si no, la cortarás después.
10 Enseñaba el Rabino Yeshua
en una Bet Hamidrash (Casa de
Estudio) en el día de Shabat;
11 y había allí una mujer
que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba
encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.
12 Cuando el Rabino Yeshua
la vio, la llamó como un Baal Shem Tov (Persona del Buen Nombre) y le
dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
13 Y puso las manos sobre
ella como Baal Shem Tov (Persona del
Buen Nombre); y ella se enderezó luego, y glorificaba a Hashem.
14 Pero el Rabino principal
de la Yeshiva (Escuela Superior) del Rabino Shamai,
de la Bet Hamidrash (Casa de
Estudio), enojado de que el Rabino Yeshua hubiese sanado en el día de Shabat, dijo a la
gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed
sanados, y no en día de Shabat, Nota: La
Enseñanza del Rabino Shamai prohibía también Curar en Shabat.
15 Entonces el Señor le
respondió y dijo al Rabino del Rabino Shamai: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no
desata en el día de Shabat su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? Ya
que también desatar en Shabat está prohibido.
16 Y a esta hija de Abraham,
que el Satán en la enfermedad la había atado dieciocho años, ¿no se le debía
desatar de esta ligadura en el día de Shabat?
17 Al decir él estas cosas,
se avergonzaban todos sus adversarios los Rabinos del Rabino Shamai; pero todo el
Pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.
18 Y dijo el Rabino Yeshua:
¿A qué es semejante el reino de Adonai, y con qué lo compararé?
19 Es semejante al grano de
mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol
grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
20 Y volvió a decir el
Rabino Yeshua: ¿A qué compararé el reino de Adonai?
21 Es semejante a la
levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que
todo hubo fermentado.
22 Pasaba el Rabino Yeshua
por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén.
23 Y alguien le dijo: Señor,
¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
24 Esforzaos a entrar por la
puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán para
entrar a Jerusalén. Nota: Existe una
puerta angosta que te lleva derecho al Templo.
25 Después que el padre de
familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a
llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo les dirá:
No sé de dónde sois.
26 Entonces comenzaréis a
decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.
27 Pero les dirá: Les digo
que no sé de dónde son; apartaos de mí todos vosotros, Rashamim (hacedores de maldad).
28 Allí será el llanto y el
crujir de dientes, cuando vean a Abraham, a Itzjak, a Yaakov y a todos los
profetas en el reino de Adonai, y vosotros estén excluidos.
29 Porque vendrán los Judíos
del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el
reino de Adonai.
30 Y he aquí hay postreros
que serán primeros, y primeros que serán postreros.
31 Aquel mismo día llegaron
unos Rabinos fariseos del Rabino Shamai, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque el Rey
Herodes te quiere matar.
32 Y les dijo: Id, y decid a
aquella zorra porque el usurpa el Trono que a David y Judá les fue entregado: He
aquí, echo fuera espíritus que fueron invocados
y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra.
33 Sin embargo, es necesario
que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un
Predicador muera fuera de Jerusalén.
34 ¡Lideres falsos de
Jerusalén, lideres falsos de Jerusalén, que matan a los Predicadores, y les
aplican la pena capital a padreadas a los que les son Enviados! ¡Cuántas veces
quise juntar a tus hijos, como la gallina junta a sus polluelos debajo de sus alas, y
no quisiste!
35 He aquí, vuestra casa os
es dejada desierta; y les digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en
que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hilel
(Lucas) Perek (Capitulo) 14
01 Aconteció un día de
Shabat, que habiendo entrado para comer en casa de un Rabino del Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) falso, que era
fariseo del Rabino Shamai, éstos le acechaban.
02 Y he aquí estaban delante
de él un hombre hidrópico.
03 Entonces el Rabino Yeshua
habló a los intérpretes de la Tora de la Yeshiva (Escuela Superior) del Rabino Shamai y a los fariseos del Rabino Shamai, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de Shabat?
04 Más ellos callaron. Y él,
tomándole, le sanó como Baal Shem Tov (Persona del Buen Nombre) que es, y
le despidió.
05 Y dirigiéndose a ellos,
dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará
inmediatamente, aunque sea en día de Shabat?
06 Y no le podían replicar a
estas cosas, pues sabían que decía la Emet
(verdad).
07 Observando cómo escogían
los Rabinos del Rabino Shamai los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados
una Mashal (Palabras que Benefician
a unos y Perjudican a otros), diciéndoles:
08 Cuando fueres convidado
por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más
distinguido que tú esté convidado por él,
09 y viniendo el que te
convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con
vergüenza a ocupar el último lugar.
10 Más cuando fueres
convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te
convidó, te diga: Amigo, sube más arriba conmigo; entonces tendrás gloria
delante de los que se sientan contigo a la mesa.
11 Porque cualquiera que se
enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
12 Dijo también al que le
había convidado: Cuando hagas comida de Yom Kipur (Día del Perdón) o cena de
Alguna otra Fiesta de Adonai, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a
tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a
convidar, y seas recompensado.
13 Más cuando hagas banquete
en alguna Fiesta de Adonai, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los
ciegos;
14 y serás bienaventurado;
porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la
resurrección de los justos.
15 Oyendo esto uno de los
que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan
en el reino Eterno de Adonai.
16 Entonces el Rabino Yeshua
le dijo: Un hombre hizo una gran Seder
(Cena) en alguna Fiesta de Adonai, y convidó a muchos.
17 Y a la hora de la cena
envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
18 Y todos a una comenzaron
a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla;
te ruego que me excuses.
19 Otro dijo: He comprado
cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
20 Y otro dijo: Acabo de
casarme, y por tanto no puedo ir.
21 Vuelto el siervo, hizo
saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su
siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los
pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
22 Y dijo el siervo: Señor,
se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
23 Dijo el señor al siervo:
Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene
mi casa.
24 Porque les digo que
ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.
25 Grandes multitudes iban
con él; y volviéndose, les dijo:
26 Si alguno viene a mí Yeshiva (Escuela Superior), y no aborrece a su
padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su
propia vida, no puede ser mi Talmid
(Discípulo).
27 Y el que no lleva su
madero y viene en pos de mí, no puede ser mi Talmid (Discípulo).
28 Porque ¿quién de
vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los
gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
29 No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él,
30 diciendo: Este hombre
comenzó a edificar, y no pudo acabar.
31 ¿O qué rey, al marchar a
la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer
frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
32 Y si no puede, cuando el
otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
33 Así, pues, cualquiera de
ustedes que no renuncia a todo lo que posee de su enseñanza que hoy tiene, no
puede ser mi Talmid (Discípulo).
34 Buena es la sal; mas si
la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?
35 Ni para la tierra ni para
el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.
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