domingo, 16 de junio de 2013

Interpretación de Lucas 9. (Midrash ha Hilel 9).

Hilel (Lucas) Perek (Capitulo) 9.

01 Habiendo reunido a sus doce Talmidim (discípulos), les dio poder y autoridad Rabínica sobre todos los sheudim (ídolos) para destruirlos, y para sanar enfermedades como Baalim Shem Tov (Personas del Buen Nombre).

Nota: Ídolo Conocido se Llama Sheudim, e ídolo No Conocido se le llama Sheurim.

02 Y los envió a predicar el reino de Adonai, y a sanar a los enfermos como Baalim Shem Tov (Personas del Buen Nombre).

03 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.

04 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.

05 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.

06 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el Vayikra (Llamado de Adonai al Arrepentimiento) y sanando por todas partes como Baalim Shem Tov (Personas del Buen Nombre).

07 El Rey falso Herodes el tetrarca oyó de todas las cosas que hacía el Rabino Yeshua; y estaba perplejo, porque decían algunos: "Yojanán ha resucitado de los muertos";

08 otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún Profeta = Nevi (Predicador) de los antiguos ha resucitado.

09 Y dijo el falso Rey Herodes: A Yojanán yo le hice decapitar; ¿quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle.

10 Vueltos los Shelijim (Enviados = Apóstoles), le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida.

11 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Adonai, y sanaba a los que necesitaban ser curados como Baal Shem Tov (Persona del Buen Nombre).

12 Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.

13 Él les dijo: Denles ustedes de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados fritos, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.

14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus Talmidim (discípulos): Háganlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.

15 Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.

16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados fritos, levantando los ojos al cielo, hacia Jerusalén, los bendijo, y los partió, y dio a sus Talmidim (discípulos) para que los pusiesen delante de la gente.

17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.

Nota: Los 5 Panes Simbolizan los 5 Libros de la Tora de Moshe (Moisés) los 2 pescados simbolizan a los 2 Reinos el de Israel y el de Judá, y las 12 Canastas Simbolizan a Las 12 Tribus de Israel.

18 Aconteció que mientras el Rabino Yeshua oraba aparte a la hora del rezo hacia Jerusalén, estaban con él los Talmidim (discípulos); y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?

19 Ellos respondieron: Unos, Yojanán el que hacia el Tevilá (Baño Purificador); otros, Elías; y otros, que algún Nevi (Profeta = Predicador) de los antiguos ha resucitado.

20 Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces respondiendo Kefa, dijo: El Mashiaj (Mesías) de Adonai.

21 Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente pues la gente le quedria coronar como el Mesías Rey Triunfante,

22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas como Mesías Sufriente, y sea desechado por los del Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) falso de Jerusalén, por los Sumos Sacerdotes Saduceos falsos y por los Escribas del Rabino Shamai, y que sea muerto, y resucite al tercer día.

23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su madero cada día, y sígame.

24 Porque todo el que quiera salvar su vida con el Rabino Shamai, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mis Enseñanzas, éste la salvará.

25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?

26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en su nube de gloria, y en la nube de gloria del Padre, y de los santos ángeles.

27 Pero les digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte serán llevados al Paraíso como Enoc o Elías, hasta que vean el reino de Adonai.

28 Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a los Talmidim (discípulos) Kefa, a Yojanán y a Yaakov, y subió al monte para orar hacia Jerusalén.

29 Y entre tanto que oraba hacia Jerusalén, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.

30 Y he aquí dos varones que hablaban con él, los cuales eran Moshe por lo radiante de su cara y Elías por la falta de su Talit (Manto de Oración);

31 quienes aparecieron rodeados de la nube de Gloria, y hablaban de su partida, que iba el Rabino Yeshua a cumplir en Jerusalén.

32 Y Kefa y los que estaban con él estaban rendidos de sueño; mas permaneciendo despiertos, vieron la perfección del Rabino Yeshua, y a los dos varones que estaban con él.

33 Y sucedió que apartándose ellos de él, Kefa dijo al Rabino Yeshua: Maestro (Rabino), bueno es para nosotros que estemos aquí; y hagamos tres Sucot (Cabañas), una para ti, una para Moshe, y una para Elías; no sabiendo lo que decía.

34 Mientras él decía esto, vino una nube de gloria que los cubrió; y tuvieron temor al entrar en la nube de gloria.

35 Y vino una voz desde la nube,  que se parecía a la de su padre adoptivo Yosef y decía: Este es mi Hijo amado; a él oigan.

36 Y cuando cesó la voz, el Rabino Yeshua fue hallado solo; y ellos callaron, y por aquellos días no dijeron nada a nadie de lo que habían visto.

37 Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.

38 Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo;

39 y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él.

40 Y rogué a tus Talmidim (discípulos) que le echasen fuera, y no pudieron.

41 Respondiendo el Rabino Yeshua, dijo: ¡Oh generación incrédula a Adonai y perversa por su falsa religión idolatra de invocar a los muertos! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y les he de soportar? Trae acá a tu hijo.

42 Y mientras se acercaba el muchacho, el espíritu le derribó y le sacudió con violencia; pero el Tzadik (Justo) Yeshua reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre.

Nota: Se llama espíritu inmundo pues ese espíritu que ya debería estar descansando fue invocado y traído de regreso al mundo. 

43 Y todos se admiraban de la grandeza de Adonai. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus Talmidim (discípulos):

44 Haced que les penetren bien en los oídos estas palabras; porque acontecerá que el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres tal y como lo dijo el Predicador (Nevi = Profeta) Isaías:53.

45 Mas ellos no entendían estas palabras, pues les estaban veladas para que no las entendiesen; y temían preguntarle sobre esas palabras.

46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor en el Reino Mesiánico.

47 Y el Rabino Yeshua, percibiendo los pensamientos de sus corazones pues los conocía bien a todos, tomó a un niño y lo puso junto a sí,

48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.

49 Entonces respondiendo Yojanán, dijo: Maestro, hemos visto a un Talmid (discípulo) que echaba fuera espíritus en tu Autoridad Rabínica; y se lo prohibimos, porque no sigue con nosotros.

50 El Rabino Yeshua le dijo: No se lo prohibáis; porque el que no es contra nosotros, por nosotros es.

51 Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para subir e ir a Jerusalén.

52 Y envió mensajeros delante de él, los cuales fueron y entraron en una aldea de los samaritanos para hacerle preparativos.

53 Más no le recibieron porque era Judío, además porque iba a ir a Jerusalén.

54 Viendo esto sus Talmidim (discípulos) Yaakov y Yojanán, dijeron: Adon (Señor), ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo el Nevi (Profeta) Elías, y los consuma?

55 Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Ustedes no saben de qué espíritu son; son de mi Yeshiva Ha Jibah (Escuela Amorosa) que viene del Rabino Hilel o de la Yeshiva Ha Rasha (Escuela Malvada) que viene del Rabino Shamai.

56 porque el Hijo del Hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.

57 Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Adon (Señor), te seguiré adondequiera que vayas.

58 Y le dijo el Rabino Yeshua: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza pues mi Yeshiva (Escuela Superior) es Andante.

59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Adon (Señor), déjame que primero fallezca mi padre y después te seguiré.

60 El Rabino Yeshua le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Adonai.

61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Adon (Señor); pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa y pertenecen a la Yeshiva (Escuela Superior) del Rabino Shamai.

62 Y el Rabino Yeshua le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Adonai y su Verdadera Enseñanza.

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