Hechos 5.
01-02 Un hombre que antes había estado con los
Rabinos Saduceos llamado Hananías también vendió una propiedad y, en
complicidad con su esposa Shapira, se quedó con parte del dinero, pues les
dolió darlo todo, y puso el resto a disposición de los Rabinos Enviados.
Nota: los Rabinos
Saduceos eran los hombres más ricos del País y amaban el dinero.
03
Hananías, le dijo el Rabino Kefa, ¿cómo es posible que el ángel Samael o sea el Satán haya
llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo y te quedaras con
parte del dinero que recibiste por el terreno? ya que así se me ha dicho por el Espíritu.
04 ¿Acaso no era el terreno tuyo antes de
venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder? ¿Cómo se te
ocurrió hacer esto? ¡No has hecho tu Promesa de entregar toda la ganancia al
hombre, ni mentido a los hombres, sino a Adonai!
05 Al oír estas palabras supo el que no estaba
cumpliendo con su Promesa al Eterno y tampoco accedió a anular su Promesa ante
el Eterno y, Hananías cayó muerto. Y un gran temor de no cumplir con Adonai las
Promesas se apoderó de todos los que se enteraron de lo sucedido.
06 Entonces se acercaron los más jóvenes Talmidim (Discípulos), envolvieron el
cuerpo en su Talit (Manto de
Oración) después de haberlo lavado y preparado, se lo llevaron y le dieron
sepultura.
07 Unas tres horas más tarde entró la esposa a
buscar a su esposo, sin saber lo que había ocurrido a este.
08 Dime, le preguntó el Rabino Kefa,
¿vendieron ustedes el terreno por tal precio? Sí dijo ella, por tal precio,
faltando así ella también a su Promesa ante Adonai.
09 ¿Por qué se pusieron de acuerdo para no dar
lo que ustedes Prometieron a Adonai y así poner a prueba al Espíritu de Adonai?
le recriminó el Rabino Kefa. ¡Mira! Los que sepultaron a tu esposo acaban de
regresar y ahora te llevarán a ti por no cumplir tu Promesa.
10 En ese mismo instante ella cayó muerta a
los pies del Rabino Kefa. Entonces entraron los jóvenes Talmidim (Discípulos) y, al verla muerta, se la llevaron y la
lavaron y le dieron sepultura, al lado de su esposo.
11 Y un gran temor por no cumplir con las
Promesas a Adonai se apoderó de toda la Kehila
(Asamblea) y de todos los que se enteraron de estos sucesos.
12 Por medio de los Rabinos Enviados ocurrían
muchas señales y prodigios entre el Pueblo de Israel; y todos los creyentes se
reunían de común acuerdo en el Pórtico de Shelmón
(Salomón) para tratar asuntos de la nueva Comunidad Judío – Mesiánica Natzarita
de Israel.
13 Nadie entre el Pueblo de Israel se atrevía a juntarse
con ellos, por el temor de que fueran expulsados de las Bet Hamidrash (Casas de Estudio) de los Rabinos de Shamai o de los
Rabinos Saduceos, aunque los elogiaban.
Nota: La expulsión que esos Rabinos daban a la gente era por creer en otra Enseñanza contraria a la de ellos.
Nota: La expulsión que esos Rabinos daban a la gente era por creer en otra Enseñanza contraria a la de ellos.
14 Y seguía aumentando el número de Judíos,
que creían y aceptaban las Enseñanzas de Tora del Adon (Señor) y Rabino Yeshua.
15 Era tal la multitud de hombres y mujeres,
que hasta sacaban a los enfermos a las plazas y los ponían en colchonetas y
camillas para que, al pasar el Baal Shem
Tov (Persona del Buen Nombre) Kefa,
por lo menos su sombra cayera sobre alguno de ellos.
16 También de los pueblos vecinos a Jerusalén
acudían multitudes que llevaban personas enfermas y atormentadas por espíritus
malignos pues antes habían consultado a los médium, y todas eran sanadas.
17 El Cohen
Gadol (Sumo Sacerdote) Saduceo falso y todos sus partidarios, que
pertenecían a la secta de los saduceos, se llenaron de envidia.
18 Entonces arrestaron a los Rabinos Enviados
y los metieron en la cárcel común.
19 Pero en la noche un ángel de Adonai abrió
las puertas de la cárcel y los sacó.
20 «Vayan les dijo, preséntense en el patio del Templo y
comuniquen al Pueblo de Israel todo este mensaje de vida que da la Tora.»
21 Conforme a lo que habían oído, al amanecer
entraron en el patio del Templo y se pusieron a enseñar la Tora. Cuando llegaron el falso
Sumo Sacerdote Saduceo y sus partidarios, convocaron al falso Bet Din Gadol (Juzgado Mayor), es
decir, a los Líderes en general de los Zakenim
(Ancianos) falsos que Juzgan a Israel, y mandaron traer de la cárcel a los
Rabinos Enviados.
22 Pero al llegar los guardias Zelotes a la
cárcel, no los encontraron. Así que volvieron con el siguiente informe:
23 «Encontramos la cárcel cerrada, con todas
las medidas de seguridad, y a los guardias firmes a las puertas; pero cuando
abrimos, no encontramos a nadie adentro.»
24 Al oírlo, el capitán de los Zelotes de la
guardia del Templo y los jefes de los Falsos Sacerdotes Saduceos se quedaron
perplejos, preguntándose en qué terminaría todo aquello.
25 En esto, se presentó alguien que les
informó: « ¡Miren! Los hombres que ustedes metieron en la cárcel están en el patio del Templo y siguen enseñando la Tora al Pueblo. »
26 Fue entonces el capitán de los Zelotes con
sus guardias y trajo a los Rabinos Enviados sin recurrir a la fuerza, porque
temían ser apedreados por la gente.
27 Los condujeron ante el falso Bet Din Gadol (Juzgado Mayor), y el
falso Sumo Sacerdote Saduceo les reclamó:
28 Terminantemente les hemos prohibido enseñar
la Yeshiva (Escuela Superior) en ese
nombre. Sin embargo, ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas de Tora,
y se han propuesto echarnos la culpa a nosotros de la muerte de ese hombre.
29 ¡Es necesario obedecer a Adonai antes que a
los hombres! respondieron Kefa y los
demás Rabinos enviados.
30 Hashem de nuestros antepasados resucitó al
nuestro Rabino Yeshua, a quien ustedes mataron colgándolo de un madero cuando
lo acusaron ante los gentiles.
31 Por su poder, Adonai lo exaltó como
Príncipe de David y Salvador ante la próxima Destrucción del País, para que
diera a la Nación de Israel arrepentimiento de sus falsas Enseñanzas y perdón
de pecados en el Yom Kipur (Día del
Perdón).
32 Nosotros somos testigos de estos
acontecimientos, y también lo es el Espíritu Santo que Adonai ha dado a quienes
le obedecen en sus Mandamientos.
33 A los líderes falsos que oyeron esto se les
subió la sangre a la cabeza y querían matarlos.
34 Pero un Rabino fariseo de la Yeshiva (Escuela Superior) del Rabino Hilel llamado
Gamliel, maestro de la Halajá (Ley)
muy respetado por todo el Pueblo de Israel, se puso de pie en el falso Bet Din Gadol (Juzgado Mayor) y mandó
que hicieran salir por un momento a los Rabinos Enviados.
35 Luego dijo: «Hombres de Israel, piensen dos
veces en lo que están a punto de hacer con estos hombres.
36 Hace algún tiempo surgió Teudas, jactándose
de ser alguien, y se le unieron unos cuatrocientos hombres. Pero lo mataron los romanos y
todos sus seguidores se dispersaron y allí se acabó todo.
37 Después de él surgió Yehudá el galileo, en los días del censo, y logró que la gente lo
siguiera. A él también lo mataron los romanos, y todos sus secuaces se dispersaron.
38 En este caso les aconsejo que dejen a estos
hombres en Shalom (Paz).
¡Suéltenlos! Si lo que se proponen y hacen es de origen humano, fracasará;
39 pero si es de Adonai, no podrán
destruirlos, y ustedes se encontrarán luchando contra Adonai.» Se dejaron
convencer por el Rabino Gamliel.
40 Entonces llamaron a los Rabinos Enviados y,
luego de azotarlos 39 veces según Juzgaron en su Ley, les ordenaron que no hablaran más en el nombre de
la Yeshiva (Escuela Superior Mesiánica) de
Yeshua. Después de eso los soltaron.
41 Así, pues, los Rabinos enviados salieron
del falso Bet Din Gadol (Juzgado
Mayor), llenos de gozo por haber sido considerados dignos de sufrir afrentas
por causa del Nombre de su Rabino.
42 Y día tras día, en el Bet Hamikdash (Templo) y de Bet
Hamidrash en Bet Hamidrash (Casa
de Estudio en Casa de Estudio), no dejaban de enseñar la verdadera Tora y
anunciar las buenas nuevas de que el Rabino Yeshua es el Mesías Sufriente (Isaias:53).
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