Los Nombres de los 7 Cielos:
El Primer Cielo: Es Shamayim, una palabra comúnmente
empleada en la Sagrada Escritura para designar el cielo. El primer cielo es el más bajo o inferior de
los cielos, y está asociado con los ángeles planetarios y con los ángeles que
gobiernan las estrellas y los fenómenos naturales, como el tiempo atmosférico,
el viento y el agua. El primer cielo
está regido por el arcángel Gabriel y se dice que es el paraíso donde Adán y
Eva habitaron originalmente, y donde crecen el árbol de la vida y árbol del
conocimiento.
El Segundo Cielo:
Para algunos, éste es el lugar que acoge a los pecadores que esperan el día del
juicio. El nombre de este segundo cielo
es Rakia (que significa “extensión”; véase Génesis 1:6, 1:14 y 1:17).
Los ángeles del Zodíaco rigen sobre esta esfera, que es donde se
mantiene prisioneros a los ángeles rebeldes.
Este cielo está regido por los arcángeles Rafael y Zachariel.
El Tercer Cielo. Shehakim
(que significa los “cielos”; véase Salmos 18:11) es un cielo extraño,
puesto que el infierno se halla en su región norteña. Un río de llamas recorre esta tierra helada,
y es aquí donde los ángeles castigan a los malvados. El ángel Anahel gobierna sobre este dominio,
junto con Jagniel, Rabacyle y Dalquiel, los tres Sarim (“príncipes” en Hebreo),
una orden de “ángeles cantores”. En la
mitad sureña hay un paraíso; este jardín celestial tiene una puerta de oro (las
famosas “puertas de perlas”) por la que pasan todas las almas perfeccionadas
cuando mueren. Por él fluyen dos ríos:
el río de leche y miel, y el río de aceite y vino.
El Cuarto Cielo. Zebhul
(la “excelsa morada”; véase Isaías 63:15) está gobernado por el
arcángel Miguel. Es donde se sitúa la
“Jerusalén celeste”: el altar y el templo de Dios. La “ciudad del Mesías”, según la visión
apocalíptica de Yojanán (Juan), es una ciudad de oro con doce muros que la
rodean circularmente, y doce muros dentro de éstos, puntuados por doce puertas
de gran belleza. La ciudad está rodeada
por cuatro ríos: de miel, de leche, de vino y de aceite.
El Quinto Cielo. Machón
(la “morada”; véase Deuteronomio 26:15), regido por el
arcángel Sandalfon, es donde grandes coros de ángeles cantan alabanzas a Dios
por la noche y los elegidos cantan sus alabanzas de día. Algunos de los ángeles
rebeldes que pidieron ser humanos también están castigados aquí.
El Sexto Cielo. Makón (el
“lugar”; véase Salmos 89:14, 97:2), regido por Zachiel, es donde se almacenan los
registros akáshicos (ocurridos). Éstos
registran todo lo ocurrido en la Tierra, e incluyen tanto los actos de cada
individuo que haya vivido alguna vez en el planeta como los castigos recibidos
y las recompensas generadas.
El Séptimo Cielo. Araborh
(las “nubes”; véase Salmos 68:5) está regido por Cassiel,
el ángel de la soledad y lágrimas, y uno de los que rigen al planeta Saturno.
Es la morada de Dios, el Trono y el absoluto Santo de los Santos. Las órdenes
más elevadas de ángeles, serafines, querubines y tronos habitan aquí, y también
es la morada de los espíritus benditos y de las almas no nacidas.
Quien habita los 7 cielos:
7.
El séptimo cielo esta habitado por: el Padre y Madre que es Dios, su Hijo Misericordia,
y el Espíritu Santo que emana de su Boca.
6.
En el sexto cielo habitan los Ángeles y los Arcángeles.
5.
En el quinto cielo están las almas de los Santos, Profetas, y Shelijim (Apóstoles).
4.
El cuarto cielo es donde están los grandes Artistas que han influenciado con
sus obras positivas a toda la humanidad Adam, Noaj, Enoc, Matusalén, Avraham,
Yosef, David, y Shelmón.
3.
Los Maestros y Pastores o Consejeros religiosos están en el tercer cielo,
inspirándonos con sus enseñanzas Aaron, Moshe y Yeshua.
2.
Las personas que rechazan lo que creen malo, y dan buenos ejemplos a los demás,
estarían en el segundo cielo, el Pueblo Judío.
1.
Los Seguidores que dudan, están en el primer cielo; que aunque se porten bien,
cometen pecados sin darse cuenta estos son los Guerim.
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